Ni la pandemia de Covid-19 ni las restricciones para entrar a la Iglesia de San Hipólito, detienen a los adoradores de San Judas Tadeo, que con cubrebocas y con su San Juditas, arriban para ofrecer sus respetos al apóstol de las causas difíciles.
El mismo centro religiosos anunció que las misas del 28 de octubre serían transmitidas a través de su página de Facebook, toda vez que el llamado de la autoridad fue a evitar las aglomeraciones.
Pese a ese llamado, la Secretaría de Seguridad Ciudadana instaló una valla metálica sobre la calle de Hidalgo, donde la gente se formó con por lo menos un metro de distancia y únicamente pudieron ingresar aquellos que cumplieran con el uso de cubrebocas, además se les colocaba gel antibacterial.
La zona posterior a la Iglesia de San Hipólito definitivamente fue cerrada y únicamente se permitía la salida de los fieles, ya fuera hacia la calle de Zarco o el Paseo de la Reforma.