En Roma, varias manifestantes fueron detenidos por la policía tras participar en una concentración, inicialmente pacífica, que se tornó violenta debido a las medidas restrictivas aprobadas para contener el rebrote de covid-19 en Italia.
Desde hace días suceden en todo el país concentraciones y manifestaciones de dueños de restaurantes, comerciantes, taxistas, o propietarios de gimnasios, cines y teatros, que muestran su malestar por las recientes medidas aprobadas por el gobierno.
El último decreto establece desde ayer y hasta el 24 de noviembre el cierre de cines, teatros, salas de concierto, congresos, piscinas o gimnasios, así como la prohibición de abrir más tarde de las 18:00 locales a bares y restaurantes, entre otras cosas.
La semana pasada, una marcha pacífica de comerciantes y empresarios en Nápoles, molestos por el toque de queda regional que ordena a los ciudadanos permanecer en casa después de las 11 de la noche, se tornó violenta cerca de la sede de gobierno de la región de Campania.