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| Foto: 24 horas |
En su primera visita de Estado y en compañía de una nutrida delegación de colaboradores, el presidente Alberto Fernández arribó a Chile este mediodía para desarrollar una serie de actividades bilaterales, en un viaje que busca fortalecer la relación comercial entre ambos países y encauzar convenios de integración en diversas áreas de trabajo.
“Lo que más me importa es volver a integrar a América Latina como región. Los años de (Donald) Trump nos dividieron. No importa la ideología de los gobiernos, lo que importa es la conveniencia de estar unidos frente al desafío regional. La división en la pandemia demuestra el efecto del problema que significa la división. El problema de América Latina es ese, no Venezuela. Por eso me he decidido a volver a tejer vínculos entre nuestros países, no podemos seguir así, todos divididos y sin discutir un destino común” menciono el mandatario.
El avión que trasladó al primer mandatario aterrizó en el aeropuerto Arturo Merino Benítez, de Santiago, pasado el mediodía y fue recibido por el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand. Junto al jefe de Estado, también llegó la primera dama, Fabiola Yáñez y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, además del ministro de Defensa, Agustín Rossi y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello.
Tras su arribo, Fernández se traslado inmediatamente al Palacio de La Moneda para reunirse el presidente chileno, Sebastián Piñera. En la cita también participaron la Primera Dama, Cecilia Morel; los ministros de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand; de Interior, Rodrigo Delgado; de Salud, Enrique Paris; y de Defensa (S) Cristián de la Maza; y el embajador de Chile en Argentina, Nicolás Monckeberg.
“Esta visita ha sido fructífera y fecunda, tuvimos una reunión de trabajo en la que consolidamos una hoja de ruta para fortalecer las relaciones de amistad porque la pandemia nos ha dejado importantes lecciones y aprendizajes, por eso hemos analizado cómo enfrentar los problemas del futuro", resaltó el mandatario chileno.
Fuente: La Nación