El presidente de Bolivia, Luis Arce, felicitó este martes a una universidad pública por haber producido dióxido de cloro para tratar el COVID-19, pese a las alertas sobre su uso hechas por entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Contentos de ver cómo se ha ido industrializando y combatiendo el coronavirus con nuestra universidad. Felicitamos al rector, a todos quienes han participado en la producción de dióxido de cloro que ha sido muy útil para la población, especialmente en los centros mineros donde se han curado con dióxido de cloro”, sostuvo el gobernante.
El mandatario destacó que aquello se haya realizado “cuando había un gobierno detrás que perseguía a todos quienes estábamos en contra de ese gobierno de facto”, en alusión a la gestión transitoria de la expresidenta Jeanine Áñez, cuya Administración no aprobó el uso del dióxido de cloro contra el COVID-19.
El partido de Arce, el Movimiento al Socialismo (MAS), promovió en la anterior legislatura una ley para regular la elaboración, venta, suministro y “uso consentido” del dióxido de cloro, un producto similar a la lejía, para prevenir y tratar el COVID-19.
El Gobierno transitorio de Áñez había advertido de que no se usara ese producto por los riesgos para la salud, advertidos por organismos sanitarios internacionales y de varios países en distintos continentes, por efectos nocivos como la destrucción de tejidos en los sistemas respiratorio, gastrointestinal, hepático y renal.
Organismos como la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han alertado de que no hay evidencias de que sea eficaz para uso médico, no solo para tratar el coronavirus sino cualquier otra enfermedad.
Pese a aquellas advertencias, el producto se vende en farmacias del país con una notable demanda y ha provocado un debate entre quienes cuestionan su uso y quienes lo defienden.
Fuente: Infobae