Internacional l Irán
La Policía iraní advirtió este miércoles que se opondrá hasta el final a las protestas y que tratará con “firmeza” a quienes perturben el orden público, en la último aviso de las autoridades a los que se manifiestan por la muerte de Mahsa Amini.
La Jefatura de Policía agradeció al Ejército, a la Guardia Revolucionaria y a la milicia de los basijis su “apoyo”.
La Policía, junto con las basijis, fue la encargada de reprimir las protestas, con el uso de porras, gases lacrimógenos, cañones de agua, y según la ONU, munición real.
Se trata de la última advertencia de las autoridades iraníes desde que comenzaron las protestas por la muerte de Amini el viernes 16 tras ser detenida por la Policía de la moral por no llevar bien el velo.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, advirtió el sábado que se actuaría de «forma decisiva” contra los manifestantes, un día después de que el Ejército afirmase que “está listo” para actuar.
La Guardia Revolucionaria ya había calificado el día antes como “sedición” las protestas y pidió al Poder Judicial que juzgase a los que «diseminan rumores y mentiras» en las redes sociales y en las calles.
El Poder Judicial, a su vez, estableció este lunes tribunales revolucionarios especiales para juzgar a los detenidos.
Entre los arrestados se encuentra la activista reformista iraní Faezeh Hashemí Rafsanyaní, Hija del fallecido expresidente Akbar Hashemí Rafsanyaní, figura clave de la Revolución Islámica de 1979.
Hashemí fue detenida anoche por “incitar” las movilizaciones y se sumó a los 1.200 arrestados hasta ahora, según los datos de las autoridades, aunque oenegés de fuera del país elevan el número.
La televisión estatal iraní afirmó hace tres días que 41 personas han fallecido, pero matizó que se trata de un recuento propio y no de las cifras oficiales.
Ft. el caribe