.jpeg)
Junior Caminero todavía no se cansa de ver el video. Una y otra vez ha revivido aquel épico cuadrangular de 454 pies que le dio el título a los Leones del Escogido en el Estadio Quisqueya Juan Marichal. Desde el imponente bat flip hasta la eufórica celebración con sus compañeros, el momento quedó grabado en su memoria y en la historia del béisbol dominicano.
“Lo he visto como 20,000 veces”, confesó Caminero con una sonrisa. Y no es para menos: su batazo decisivo en el Juego 7 de la final fue el broche de oro de una postemporada inolvidable, que le valió el premio al Jugador Más Valioso y le permitió cumplir un sueño de infancia. “Fue una experiencia increíble”, dijo. “Me sentí como un niño otra vez.”
Pero su espectacular invierno no terminó ahí. En un giro inesperado, Caminero también tuvo la oportunidad de regalarle su camiseta número 13 a LeBron James durante un viaje a Los Ángeles. “Se sorprendió”, contó el joven pelotero. “Dijo que era una camiseta bonita.”
Ahora, con los entrenamientos de primavera en marcha, Caminero está enfocado en un nuevo reto: consolidarse en su primera temporada completa en las Grandes Ligas con los Rays de Tampa Bay. Su objetivo es claro y ambicioso. “Quiero pegar 30 jonrones”, aseguró con determinación.
Los Rays llegan a la temporada con grandes expectativas, y Caminero es una pieza clave en su ofensiva. Su ascenso meteórico y confianza en el plato lo perfilan como una de las figuras a seguir en la campaña 2024. Después de su inolvidable invierno, el joven dominicano está listo para demostrar que su impacto en el diamante apenas comienza.
Fuente: El Caribe